El diputado y diplomático Gustavo Aliaga falleció este jueves, dejando un recuerdo imborrable entre colegas, amigos y ciudadanos que valoraron su entrega al país, la historia y la democracia boliviana.

Gustavo Adolfo Aliaga Palma dejó este jueves una marca imborrable en la política y la vida de quienes lo conocieron. Carlos Mesa, expresidente y líder de Comunidad Ciudadana, compartió su pesar a través de redes sociales, recordando a Aliaga como un amigo cercano y un boliviano comprometido con su país. “Se ha ido un amigo entrañable”, escribió, resaltando la calidez y humanidad que acompañaron siempre su trayectoria.
En la Asamblea Legislativa Plurinacional, el fallecimiento del diputado fue reconocido con un minuto de silencio, pedido por el vicepresidente David Choquehuanca. Mientras los legisladores guardaban respeto, las palabras del presidente nato del Legislativo evocaron la vida de servicio de Aliaga y su ejemplo de dedicación al país.
Su carrera combinó la pasión por la política y el conocimiento académico. Graduado de la Academia Diplomática de Bolivia y con maestrías en Relaciones Internacionales y Política Económica Internacional en Argentina, Aliaga ocupó cargos clave como secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores, de la Vicepresidencia de la República y del Congreso Nacional. También fue viceministro, asesor del Senado y coordinador del Consejo de Expresidentes antes de asumir su banca como diputado por Comunidad Ciudadana desde 2020.
Aliaga fue además un historiador comprometido con documentar la memoria de Bolivia. Sus libros sobre la Cancillería, el Palacio de Gobierno y el Vicepresidente reflejan su interés por preservar la historia y la institucionalidad del país. Más allá de los títulos y cargos, colegas y amigos recuerdan a un hombre cercano, íntegro y generoso, que dedicó su vida a servir con responsabilidad y pasión, dejando un legado que trasciende la política y se mantiene en la memoria de todos quienes compartieron su camino.