«Como obispo cardenal de Bolivia, debo unirme al resto de los cardenales para elegir al nuevo pontífice que reemplazará a Francisco», declaró.

El cardenal Toribio Ticona confirmó su participación en el cónclave que elegirá al sucesor del fallecido Papa Francisco, aunque existen preocupaciones sobre su estado de salud que podrían dejar a Bolivia sin representación en la histórica votación.

A sus 88 años, el religioso boliviano insistió en cumplir con su deber como cardenal elector.

«Como obispo cardenal de Bolivia, debo unirme al resto de los cardenales para elegir al nuevo pontífice que reemplazará a Francisco», declaró Ticona, quien describió al difunto Papa como «un hombre sencillo que dedicó su vida a promover la paz mundial».

Sin embargo, el arzobispo auxiliar de Sucre, Adolfo Bitch, expresó reservas sobre la capacidad física del cardenal para realizar el viaje a Roma.

«Su condición de salud es delicada y podría impedir su asistencia», advirtió Bitch, lo que privaría al país de tener voz en la elección del próximo líder de la Iglesia Católica.

El cónclave se realizará en la Capilla Sixtina bajo estricto secreto, siguiendo la tradición de aislamiento que caracteriza estos procesos desde el siglo XIII. Los 120 cardenales electores permanecerán incomunicados hasta alcanzar los dos tercios de votos requeridos para designar al nuevo Papa.