El diálogo entre el SENASAG y la Cámara Agropecuaria de Cochabamba definió pasos técnicos para exportar al Brasil y, al mismo tiempo, resguardar el acceso a frutas en el mercado boliviano.
En Cochabamba, productores de frutas tropicales se sentaron nuevamente a dialogar con las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG). La reunión, convocada en la sede de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), buscó dar continuidad a una agenda común que combine dos desafíos: la exportación de banano, piña y palmito hacia Brasil, y el compromiso de mantener el suministro de estos alimentos en el mercado interno.
El encuentro fue encabezado por el director ejecutivo nacional del SENASAG, ingeniero Carlos Richard Salas Jiménez, quien llegó acompañado de un equipo técnico para atender las inquietudes de los productores. “Queremos que la exportación se convierta en una oportunidad real, pero también que el consumidor boliviano tenga garantizado su alimento a precios accesibles”, señaló durante la mesa de trabajo.
En el transcurso de la jornada se discutieron los pasos que deben seguir los productores para cumplir con los requisitos sanitarios que exige el mercado brasileño. Los asistentes coincidieron en que el cumplimiento de protocolos de inocuidad es indispensable para abrir la puerta a nuevos compradores y dar mayor valor a las cosechas locales.
La CAC planteó la posibilidad de formalizar un convenio interinstitucional que permita agilizar trámites, coordinar capacitaciones y mejorar los tiempos de respuesta del SENASAG. Para los agricultores, la burocracia ha sido uno de los obstáculos más serios en la comercialización de sus productos, por lo que un acuerdo de cooperación aparece como un paso urgente.
Más allá de las gestiones técnicas, la reunión estuvo marcada por un tono de cercanía. Los productores compartieron sus experiencias sobre las dificultades que atraviesan para llevar adelante sus cultivos, desde la falta de agua hasta el encarecimiento de insumos. El SENASAG se comprometió a enviar un equipo nacional de apoyo a Cochabamba para acompañar los procesos y brindar asesoramiento directo en campo.
El director Salas también aprovechó la ocasión para presentar al nuevo jefe departamental de la institución, lo que fue recibido como una señal de respaldo a las iniciativas regionales. Según explicó, la designación busca fortalecer la presencia institucional en el departamento y mantener abiertas las mesas técnicas de manera permanente.
Otro de los temas analizados fue el control en la importación de material vegetal y el funcionamiento del Registro Único Nacional Sanitario Agropecuario (RUNSA). Estos mecanismos, aunque poco visibles para el ciudadano común, resultan fundamentales para evitar plagas y enfermedades que podrían afectar tanto a la producción local como a la confianza de los mercados internacionales.
La reunión concluyó con la decisión de sostener nuevas sesiones en las próximas semanas, con el fin de dar seguimiento a los acuerdos y preparar un cronograma de exportaciones. Para los agricultores, el reto está en producir más y mejor; para el SENASAG, en asegurar que cada fruta que salga de Bolivia cumpla con los estándares exigidos.
