El Banco Central de Bolivia presentó una pieza conmemorativa única, diseñada por jóvenes potosinos, que rinde tributo a los 250 años de historia y simboliza el orgullo y esperanza de toda una nación.
El corazón de Potosí volvió a latir con fuerza este 11 de agosto. En un acto solemne y emotivo, el Banco Central de Bolivia (BCB) reveló la moneda conmemorativa por los 250 años de la Casa Nacional de Moneda, un homenaje a la historia, la creatividad y la identidad de una región que ha marcado el rumbo económico y cultural del país.
La ceremonia, que reunió a autoridades departamentales, locales y representantes de instituciones culturales, no fue solo un evento protocolar. Fue un reencuentro con el pasado y una mirada esperanzadora hacia el futuro. El director a.i. del BCB, Héctor Pino Guzmán, describió la pieza como “un metal que guarda la grandeza de nuestra historia y que, a la vez, se proyecta como un puente hacia el porvenir”.
La Casa Nacional de Moneda no es un simple edificio histórico. Durante la época colonial, su producción de plata alimentó las economías de Europa y otros continentes. Más tarde, fue testigo de la consolidación de la República de Bolivia y, en tiempos recientes, de la reafirmación del Estado Plurinacional. Hoy, dos siglos y medio después, su relevancia sigue vigente.
Uno de los elementos más inspiradores de esta conmemoración es que el diseño de la moneda no nació en un estudio de artistas consagrados, sino de las manos de dos jóvenes potosinos: Limbert Martín Huaranca Aguirre y Alex William Sánchez Huallpa. Ambos ganaron el concurso nacional convocado por la Casa de Moneda en 2023, demostrando que el talento y la creatividad local pueden convertirse en patrimonio nacional.
El BCB, en el marco de las celebraciones rumbo al Bicentenario de Bolivia, certificó oficialmente la autenticidad de la moneda. En su anverso se aprecia el icónico Cerro Rico coronado por el mascarón de la Casa Nacional de Moneda, con el mapa de Potosí como telón de fondo. En el borde exterior, las inscripciones “CASA NACIONAL DE MONEDA” y “POTOSÍ – BOLIVIA” enmarcan la composición.
El reverso presenta el imponente frontis del edificio histórico, acompañado por la marca de ceca y la frase “VALE UN”. Sobre el borde, la leyenda “POTOSÍ – BOLIVIA” y los años “1773 – 2023” sellan su carácter conmemorativo.
Más allá de su valor como pieza de colección, esta moneda representa un recordatorio vivo de que Potosí no solo ha acuñado metales preciosos, sino también memoria, identidad y orgullo para toda Bolivia. La participación de las nuevas generaciones en su creación es un mensaje claro: la historia no es solo para recordarse, sino para seguir construyéndose con ideas, manos y sueños jóvenes.
