El evento internacional abre oportunidades históricas a micro y pequeñas empresas para exportar su talento y productos a nuevos mercados.
Este jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Cámara de Exportadores de La Paz (CAMEX) inauguraron la quinta edición de la Rueda de Negocios Internacional “Bolivia para el Mundo 2025”, espacio que se ha consolidado como motor de crecimiento para las micro, pequeñas y medianas empresas (MYPES) bolivianas.
La canciller Celinda Sosa destacó que el encuentro refleja el esfuerzo de familias productoras, mujeres emprendedoras y jóvenes innovadores que convierten sus sueños en productos altamente competitivos. “Cada exportación lleva consigo la historia y el sacrificio de comunidades que trabajan con identidad y respeto por la naturaleza”, señaló.
A lo largo de cuatro años, “Bolivia para el Mundo” ha demostrado que las MYPES no solo tienen capacidad de producción, sino también talento para conquistar mercados internacionales. Esta nueva edición reúne sectores como agroalimentos, bebidas, moda, tejidos y artesanías, rubros que concentran gran parte de la producción de pequeñas unidades económicas.
El evento busca no solo abrir puertas comerciales, sino también fortalecer capacidades empresariales. Para ello, entre el 13 y 15 de octubre se desarrollarán talleres y conferencias con especialistas internacionales en comercio exterior. Posteriormente, las rondas de negocios del 17, 20 y 21 de noviembre generarán encuentros directos entre productores bolivianos y compradores globales.
Sosa subrayó que exportar no significa únicamente generar divisas, sino proyectar la plurinacionalidad y la riqueza cultural del país. “Bolivia se abre al mundo con dignidad y el mundo descubre la grandeza de Bolivia”, afirmó.
El viceministro de Comercio Exterior, Huáscar Ajata, agregó que la política de integración regional e internacional llevada adelante por el Gobierno, con la incorporación a los BRICS y al MERCOSUR, fortalece la posibilidad de que las MYPES accedan a mercados estratégicos.
El acto de lanzamiento incluyó muestras gastronómicas y textiles, en un despliegue que reflejó la riqueza cultural de las regiones del país. Desde alimentos agroindustriales hasta artesanía en cuero y prendas de alpaca, cada producto evidenció la creatividad y calidad boliviana.
“Bolivia para el Mundo” ya no es solo una rueda de negocios, sino un trampolín para que las pequeñas empresas se internacionalicen y generen empleo digno. Su éxito radica en demostrar que la producción boliviana, desde sus raíces comunitarias hasta sus expresiones modernas, tiene un lugar asegurado en la economía global.





