Las explosiones y tanques israelíes en Gaza provocan decenas de muertos, destrucción masiva y desesperación entre familias atrapadas que claman ayuda internacional urgente y protección para la población civil.

La ciudad de Gaza se convirtió nuevamente en un escenario de horror. Desde la madrugada de este martes, tanques y tropas terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ingresaron a la ciudad, horas después de un intenso bombardeo aéreo que redujo a escombros edificios enteros. Los residentes describen el sonido constante de explosiones y el humo que cubre los cielos, mientras buscan refugio en los pocos lugares que aún permanecen intactos.

Entre ellos, Fatima, madre de tres hijos, relata cómo tuvo que abandonar su hogar mientras los proyectiles caían cerca. “No sabíamos a dónde ir, todo está destruido. Solo tratamos de mantener a los niños a salvo”, dice con la voz quebrada. Historias como la de Fatima se repiten en toda la ciudad, donde miles de familias se enfrentan al dilema de permanecer en sus hogares o arriesgarse a salir sin garantías de seguridad.

El portavoz militar israelí, Avichai Adrai, reiteró en un mensaje que la ciudad se encuentra en “una zona de combate peligrosa” y urgió a la población a evacuar. No obstante, el bloqueo terrestre y marítimo limita severamente la movilidad de los habitantes, generando una crisis humanitaria que se agrava con cada hora que pasa.

Decenas de muertos y heridos

Según reportes de medios internacionales, al menos 45 personas fallecieron este martes como consecuencia directa de los ataques, mientras que otras tres murieron por desnutrición e inanición, consecuencia del prolongado cerco. Hospitales saturados y falta de medicinas complican la atención de los heridos, mientras el miedo y la incertidumbre marcan la vida diaria de los ciudadanos.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Palestina calificó como un “fracaso total” los esfuerzos diplomáticos para detener la ofensiva y pidió una “intervención internacional inmediata” que proteja a la población civil y ponga fin a la invasión terrestre.

Intensificación militar y apoyo internacional

Un alto mando de las FDI confirmó que nuevas unidades militares se sumarán en los próximos días, ampliando la presencia terrestre en Gaza. Israel asegura que los ataques buscan destruir infraestructuras de Hamás, pero las imágenes muestran zonas residenciales reducidas a escombros, con civiles atrapados y sin refugio seguro.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró que la Franja de Gaza “está en llamas”, mientras la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se desarrollaba en paralelo, reforzando la percepción de respaldo internacional a las operaciones israelíes.

Denuncias de genocidio y rechazo israelí

La Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU denunció a Israel por actos de genocidio en Gaza, incluyendo asesinatos masivos, daños graves, condiciones de vida imposibles y políticas para impedir nacimientos. La declaración generó controversia y condena internacional, mientras Israel lo calificó como un informe basado en “falsedades de Hamás” y presentó estudios del Centro Begin-Sadat que refutan las acusaciones.

Protestas y temor interno

Dentro de Israel, familiares de los rehenes secuestrados en octubre de 2023 protestaron frente a la residencia de Netanyahu, preocupados por la seguridad de sus seres queridos ante la escalada militar. Acamparon toda la noche, rompiendo barreras policiales, en una escena que refleja la angustia de quienes sienten el conflicto cercano, aunque no forman parte directa de la guerra.

Gaza atrapada entre fuego y bloqueo

Mientras los combates continúan, Gaza enfrenta una crisis humanitaria de dimensiones alarmantes. El agua potable escasea, los alimentos se agotan y los hospitales están saturados. La población civil, atrapada entre el fuego y la falta de rutas de escape, vive cada minuto bajo la incertidumbre de no saber si habrá un mañana seguro.