Tras una jornada de elecciones legislativas, el Partido Republicano logró la mayoría de escaños en la Cámara de Representantes y de ese modo tomó el control del Congreso de los Estados Unidos.
El período electivo en el Congreso, finalizó con una victoria de 218 escaños para los republicanos, mientras los demócratas alcanzaron 208.
Las victorias republicanas luego de las elecciones presidenciales, el pasado 5 de noviembre, han permitido que el partido del elefante se coloque como un ente legislativo, controlando Presidencia, Senado y ahora Congreso. Otro terreno asegurado es el Tribunal Supremo, donde también son una sólida mayoría.
Este dominio legislativo le permitirá al presidente electo, Donald Trump, una vía libre para su agenda política. El control republicano se presenta ahora en una situación similar a los dos primeros años del anterior mandato del magnate inmobiliario (2017-2021).
Donald Trump ha prometido ser una revolución para Estados Unidos e impulsar una agenda enfocada en la guerra contra la migración, la importación extranjera y la reducción presupuestaria del Gobierno.
Sin embargo, la minoría demócrata pudiera hacer frente a políticas de gran envergadura como la ola de deportaciones masivas y los ajustes en leyes migratorias, debates que podrían convertirse en una piedra en el camino del nuevo Presidente.
Vía Telesur