Padrino López denunció un “acoso militar” y ordenó mantener a la FANB en alerta.

La presencia de más de cinco aviones de combate estadounidenses fue denunciada este jueves por el ministro de Defensa de Venezuela, general en jefe Vladimir Padrino López. Según el parte oficial, los cazas fueron detectados a 35.000 pies de altura y con velocidades cercanas a los 400 nudos, en proximidad a las costas del país.

El titular de Defensa calificó la acción como una “provocación” y una “amenaza directa” contra la seguridad nacional. En tono crítico, describió el sobrevuelo como una “grosería” hacia la soberanía venezolana y advirtió que se trata de maniobras que pretenden intimidar. “Denuncio ante el mundo el acoso militar del Gobierno de Estados Unidos sobre nuestro pueblo. Pero no nos intimidan”, sostuvo.

La FANB, aseguró Padrino, mantiene un despliegue activo en todo el territorio y un monitoreo constante del espacio aéreo y marítimo. El ministro recordó que en días recientes también se reportó la presencia de buques de guerra norteamericanos en el Caribe, lo que a su criterio demuestra un plan de presión coordinado.

En su intervención, vinculó estas acciones a la intención de Washington de controlar los recursos estratégicos de América Latina. “El petróleo, el agua, el litio y la biodiversidad son objetivos del imperialismo”, expresó. A su juicio, Estados Unidos intenta imponer “la fuerza, la coerción y la extorsión a través de la amenaza militar”.

Padrino también resaltó el rol de la Milicia Bolivariana, fuerza que según cifras oficiales agrupa a ocho millones de personas, de las cuales más del 60 % ya fue entrenado. La cohesión de la Milicia con la FANB, dijo, garantiza que se pueda responder ante “misiones específicas con unidades de operaciones especiales altamente combativas”.

Como parte de la estrategia nacional, el pasado 27 de septiembre se realizó un ejercicio del Sistema de Gestión de Riesgo que contempló escenarios de desastres naturales y de conflicto bélico. Estas prácticas buscan preparar a la población y a las instituciones frente a cualquier contingencia.

La denuncia de Padrino López se produce en un contexto donde varios países latinoamericanos también expresan preocupación por la militarización creciente en la región. La presencia de cazas estadounidenses, sumada a la movilización naval, abre interrogantes sobre la dinámica de seguridad hemisférica y eleva la tensión diplomática entre Caracas y Washington.