Los presidentes Luis Arce y Luiz Inácio Lula da Silva presencian la firma que materializa el proyecto del puente entre Guayaramerín y Guajará-Mirim.
———————
El 8 de agosto, en la ciudad de Porto Velho, Brasil, los presidentes Luis Arce de Bolivia y Luiz Inácio Lula da Silva presenciaron la firma del contrato para la construcción del puente binacional sobre el río Mamoré, que conectará las ciudades de Guayaramerín, en el departamento de Beni, y Guajará-Mirim, en el estado de Rondônia, Brasil. Este acto representa un avance concreto en la materialización de un proyecto que tiene más de un siglo de historia.
La firma del contrato se da en el marco de los compromisos establecidos por el Tratado de Petrópolis de 1903, un acuerdo histórico que sentó las bases de la relación entre Bolivia y Brasil, y que ahora se concreta con la construcción de esta infraestructura vial. Además, las notas reversales de 1971, que también regulaban aspectos de esta integración, están relacionadas con el presente proyecto.
El presidente Luis Arce destacó la relevancia histórica de este evento, señalando que la construcción del puente es parte de un homenaje a los 200 años de independencia de Bolivia, cumplidos el 6 de agosto. «Para Bolivia, estas obras constituyen un homenaje a nuestro Bicentenario», expresó Arce, subrayando la importancia de este proyecto para el país, no solo como una mejora de infraestructura, sino como un símbolo de la integración y la relación de hermandad entre los dos países.
El puente, con una extensión de más de 1.200 metros, garantizará la navegabilidad del río Mamoré y facilitará el intercambio comercial entre las regiones amazónicas de ambos países. Además, reducirá los tiempos de transporte y contribuirá a la conectividad de las zonas fronterizas. El proyecto tiene un plazo estimado de tres años para su finalización y beneficiará a las comunidades de Guayaramerín y Guajará-Mirim, además de las áreas cercanas.
El presidente Arce agradeció el apoyo de Brasil, señalando que esta obra sería imposible sin la colaboración del presidente Lula da Silva, quien destinó 429 millones de reales (aproximadamente 80 millones de dólares) para el financiamiento del puente. “Esta obra de infraestructura vial no hubiese sido posible sin el apoyo de nuestro hermano presidente Luiz Inácio Lula da Silva”, aseguró Arce, reafirmando la importancia del respaldo brasileño.
La construcción del puente se realizará en dos etapas: la primera consistirá en la elaboración de los proyectos básicos y la segunda en la ejecución de la obra. El gobierno boliviano ha comprometido su participación activa en la supervisión del proyecto, con el objetivo de garantizar que el puente sea moderno, funcional y beneficioso para ambos países a largo plazo.
En su intervención, Arce también destacó la importancia de la integración regional. «A diferencia de otras naciones, que levantan muros, los pueblos de Bolivia y Brasil construyen puentes de integración», afirmó. Con esta obra, ambos países ratifican su compromiso con la cooperación mutua y la eliminación de barreras para fortalecer los lazos políticos, económicos y sociales.
Finalmente, el presidente Lula da Silva, al presidir el acto, reafirmó la importancia de este proyecto para la relación entre Brasil y Bolivia, destacando que el puente no solo representa una mejora en la infraestructura, sino también un paso hacia una mayor integración de América Latina.
