El Instituto Nacional de Estadística informó que el Producto Interno Bruto cayó 2,40% entre enero y junio, influido por bloqueos, tensiones políticas y menor desempeño en sectores extractivos y comerciales.


El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó este martes que la economía boliviana registró un descenso del 2,40% en su crecimiento durante el primer semestre de 2025. Los resultados del informe semestral muestran un panorama complejo, donde las actividades productivas y comerciales se vieron afectadas por factores sociales, políticos y estructurales.

Durante la presentación del reporte, el director general del INE, Humberto Arandia, explicó que los conflictos y bloqueos registrados en diferentes regiones del país entre marzo y junio tuvieron repercusión directa en la cadena logística, especialmente en el transporte y la distribución de bienes. “Estos eventos interrumpieron el flujo normal de productos y servicios, lo que afectó principalmente a los rubros del comercio y del transporte”, señaló.

El análisis detalla que las actividades extractivas, que incluyen minería e hidrocarburos, presentaron una caída de -12,98%, siendo el sector más afectado. A este le siguieron el comercio con -5,18%, las actividades inmobiliarias con -3,56%, el suministro de electricidad, agua y desechos con -2,45%, el transporte y las comunicaciones con -2,24%, y la administración pública, salud y educación de no mercado con -0,90%.

Pese al desempeño general negativo, varios sectores lograron mantener cifras positivas. Las actividades agropecuarias —agricultura, ganadería, silvicultura y pesca— reportaron un crecimiento del 3,71%. También se observó expansión en las actividades financieras y de seguros con 2,59%, en los servicios de alojamiento y alimentos con 2,38%, en la industria manufacturera con 0,80%, en los servicios personales y comunales con 0,52%, y en la construcción con 0,46%.

Arandia destacó que el resultado del semestre refleja las condiciones difíciles por las que atraviesa la economía, aunque mencionó que se espera una mejora moderada en los próximos meses si las condiciones productivas se normalizan.

El informe del INE fue presentado pocos días después de la publicación del Reporte Económico del Banco Mundial, que prevé para Bolivia una contracción del 0,5% en 2025. El organismo internacional señala que el país, junto con Haití, será uno de los pocos de la región con crecimiento negativo este año, en un contexto internacional de menor dinamismo y caída de precios de materias primas.

Los registros del Banco Central de Bolivia (BCB) indican además que las reservas internacionales netas alcanzaron los 2.807 millones de dólares al cierre de junio, frente a los 3.148 millones reportados a fines del año pasado.

La inflación acumulada en los primeros siete meses del año llegó al 16,92%, por encima de la previsión oficial del 7,5% establecida en el Presupuesto General del Estado. En tanto, la escasez de combustible continúa generando dificultades en varias regiones, afectando tanto al transporte de carga como al suministro interno.

El INE recordó que en 2021 el crecimiento económico del país fue de 6,11%, pero desde entonces el ritmo se ha ido moderando. En 2024, el Producto Interno Bruto cerró con una expansión de apenas 0,73%, lo que ya anticipaba una tendencia de desaceleración en distintos sectores productivos.