Cacao boliviano: Bolivia cuenta con dos tipos principales de cacao: El foráneo, que comprende grupos genéticos amazónicos y trinitarios, y el cacao silvestre que crece naturalmente en la Amazonia boliviana. La base productiva del cacao boliviano se encuentra en manos de pequeños productores campesinos e indígenas.
El árbol del cacao es originario de la cuenca amazónica. También se puede encontrar en zonas de Bolivia, Venezuela, Ecuador, Colombia, Brasil y México.
Existen al menos 22 especies de cacao. Y más allá de la popularidad que tiene en la actualidad, hace miles de años que es consumido. Así como hoy se conocen distintos beneficios para la salud, en su momento los mayas y olmecas lo usaban para combatir diversos dolores y para mejorar las funciones intestinales.
Según una leyenda, el dios Quetzalcóatl regaló el árbol del cacao a los hombres, pero otros dioses quisieron vengarse de él por haberlo entregado a la humanidad, y asesinaron a su esposa. Él lloró sobre la tierra ensangrentada y allí brotó un árbol con el mejor cacao del mundo.
Un reciente estudio encabezado por Claire Lanaud, del Instituto Agap de la Universidad de Montpellier, de Francia, explicó que la domesticación del cacao se inició en la Amazonia peruana en lugar de Centroamérica.
Publicada en Scientific Reports, la investigación detalla cómo se produjo la domesticación de este fruto hace al menos 5.000 años. Pero también se conoce que el cacao se aclimató en Mesoamérica, la vasta región formada por América Central y México. Fue domesticado y manipulado hasta lograr una variedad conocida como “criolla”, que tiene un sabor más delicado y menos amargo que el cacao de América del Sur.
El cacao se pude utilizar para su consumo de varias formas, entre ellas en postres, con leche, u otras bebidas para hacer batidos
Los mayas usaban el cacao para preparar bebidas, dulces y como moneda de cambio con la que se podía comprar otros productos. En un principio se usaba la palabra original “cacahuananche”, que sería “cacáhuatl (cacao)” y “nantzin (madre)”. El nombre significaba la “madre del cacao”, pero hoy solo se utiliza la palabra “cacao”.
¿Qué es el cacao?
El cacao es la semilla del árbol de cacao. Para su consumo se usa el grano de cacao.
Los beneficios del cacao para la salud
El cacao ayuda a reducir la presión arterial, según una revisión reciente. Allí se señala que los flavonoides que se encuentran en el chocolate negro -que se elabora a partir del cacao- estimulan la producción de óxido nítrico en el organismo. A su vez, el óxido nítrico dilata o ensancha los vasos sanguíneos, lo que mejora el flujo sanguíneo y reduce la presión arterial.
Este estudio demostró que estos efectos del chocolate podrían ser más significativos en personas mayores y las que presentan mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Otro estudio, publicado por el Journal of the American Heart Association, demostró que el consumo de cacao contribuye con el control del colesterol. Nuevamente el chocolate negro presenta compuestos, como polifenoles y teobromina, que pueden reducir los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) en el organismo y aumentar los niveles de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL). Los médicos suelen referirse al colesterol LDL como “colesterol malo” y al colesterol HDL como “colesterol bueno”.
Una revisión de estudios publicada en Frontiers in Immunology dice que comer chocolate puede influir en el microbioma intestinal y fomentar la actividad antiinflamatoria. La inflamación forma parte de la respuesta inmunitaria natural del organismo frente a los gérmenes y otras sustancias nocivas. Sin embargo, los expertos sostienen que la inflamación crónica puede dañar las células y los tejidos y aumentar el riesgo de padecer algunas enfermedades, como la diabetes de tipo 2, la artritis y ciertos tipos de cáncer.
Cómo se puede consumir el cacao
El cacao se puede consumir de distintas maneras. Uno de los formatos en los que se puede usar es el cacao en polvo, recomendablemente sin azúcar agregada. De esta forma se puede utilizar en postres, con leche, u otras bebidas para hacer batidos. Otra forma de comer cacao, la más común, es el chocolate amargo.
Vía La Voz de Tarija