El presidente colombiano afirmó que dicho cartel es una excusa ficticia para justificar intervenciones en Venezuela, mientras abogó por cooperación internacional y soluciones políticas internas entre venezolanos.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, volvió a pronunciarse este lunes sobre las acusaciones que Estados Unidos sostiene contra Venezuela, al asegurar que el llamado Cartel de los Soles no existe. Con esta declaración, el mandatario colombiano cuestionó de manera directa la narrativa que Washington y sectores de la derecha latinoamericana han usado como argumento para señalar al gobierno de Nicolás Maduro como cabecilla de una red de narcotráfico internacional.

En un mensaje publicado en su cuenta oficial de X, Petro afirmó: “El ‘Cartel de los Soles’ no existe, es la excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen. El paso de cocaína colombiana por Venezuela lo controla la ‘Junta del Narcotráfico’ y sus capos viven en Europa y Oriente Medio”. Con estas palabras, el jefe de Estado no solo negó la versión que asocia a las Fuerzas Armadas venezolanas con el narcotráfico, sino que también señaló la existencia de una red distinta, manejada desde fuera del continente.

El mandatario colombiano propuso un cambio de enfoque frente al tema, al plantear que tanto Venezuela como Estados Unidos deberían unir esfuerzos para enfrentar a la organización criminal que sí tiene influencia en la región. “Es coordinar y no someter”, recalcó Petro, dejando en claro que lo que se necesita no son despliegues militares unilaterales en el Caribe, como el recientemente anunciado por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, sino más bien cooperación binacional con objetivos comunes.

Defensa de la autodeterminación venezolana

Petro también fue enfático en señalar que los asuntos internos de Venezuela deben resolverse dentro del propio país, sin injerencias externas. “El problema político de Venezuela se resuelve entre los venezolanos mismos, hablando y con más democracia”, afirmó, insistiendo en que la solución pasa por el diálogo y no por la imposición de agendas foráneas.

No es la primera vez que el presidente colombiano rechaza públicamente la existencia del denominado Cartel de los Soles. El pasado 20 de agosto, respondió a través de X a la senadora colombiana de derecha María Fernanda Cabal, quien había hecho eco de la narrativa estadounidense. En esa ocasión, Petro comparó el argumento con las supuestas armas de destrucción masiva en Irak, que sirvieron como pretexto para la invasión de 2003. “Quien maneja el tráfico de cocaína por Venezuela no es el ‘Cartel de los Soles’, esa es una mentira como las armas de destrucción masiva de Irak, y solo sirve para invadir países”, escribió.

Al mismo tiempo, advirtió que alentar una intervención militar tendría graves consecuencias para Colombia y la región. Según señaló, esto podría derivar en una crisis migratoria con millones de personas cruzando la frontera hacia Colombia y, además, en una caída drástica de los precios internacionales del petróleo por debajo de los 50 dólares.

Acusaciones y recompensas de Washington

Las declaraciones de Petro se producen en un contexto de creciente tensión diplomática. Durante el primer mandato de Donald Trump, la administración estadounidense acusó al presidente Nicolás Maduro de narcotráfico y terrorismo, asegurando que él y otros altos funcionarios del Gobierno venezolano lideraban el supuesto Cartel de los Soles.

Más recientemente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, a través de la fiscal general Pam Bondi, ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto de Maduro, en lo que Caracas ha calificado como una estrategia de presión política y judicial.

El martes pasado, las tensiones escalaron cuando la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que su país está preparado para “usar todo su poder” con el fin de frenar el flujo de drogas hacia su territorio. Poco después, se confirmó el despliegue de tres buques con alrededor de 4.000 soldados en aguas del Caribe, muy cerca de la costa venezolana.

Respuesta desde Caracas

Frente a estas acciones, el Gobierno de Nicolás Maduro respondió asegurando que las amenazas de Washington carecen de credibilidad y representan un serio riesgo para la paz y la estabilidad regional. Voceros del Ejecutivo venezolano advirtieron que estas maniobras buscan alimentar la narrativa de confrontación y justificar posibles medidas de fuerza en el futuro.

En este escenario de tensión geopolítica, la voz de Gustavo Petro introduce un matiz distinto. Su postura no solo cuestiona la validez de los argumentos estadounidenses, sino que también propone alternativas orientadas a la cooperación internacional y a la defensa de la soberanía venezolana.