En un videomensaje, el presidente Nicolás Maduro defendió la soberanía venezolana, denunció amenazas externas y reafirmó el espíritu libertario del pueblo, que se declara pacifista pero listo para resistir.

Con datos de Telesurtv.net

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, compartió este domingo un mensaje en el que resaltó la fortaleza de la ciudadanía frente a las presiones internacionales. A través de un video publicado en su canal de Telegram, advirtió que el rostro del colonialismo vuelve a manifestarse en sectores supremacistas de Estados Unidos, cuyos intentos de intervención amenazan la estabilidad de la región.

Maduro repasó algunas de las guerras que han marcado la historia reciente y en las que la participación militar estadounidense ha dejado profundas secuelas. Nombró Vietnam, Irak, Afganistán y Libia como ejemplos de la violencia bélica que, según señaló, se ejecuta bajo pretextos políticos y económicos. Con especial énfasis, mencionó la destrucción de Libia, ordenada por el expresidente Barack Obama, a quien calificó con ironía de “Premio Nobel de la Paz”.

“El pueblo estadounidense está cansado de la guerra, del bombardeo y del divisionismo”, sostuvo el mandatario, quien contrastó esa fatiga con la posición venezolana. Subrayó que en su país prevalece una convicción pacífica, pero también una conciencia combativa alimentada por la sangre de los libertadores de América. “Queremos paz, y aquí triunfará la paz”, agregó.

El mensaje coincidió con la realización de la jornada nacional de alistamiento a la Milicia Bolivariana, efectuada durante el fin de semana. Esta iniciativa reunió a miles de ciudadanos en distintas regiones del país, reafirmando el compromiso colectivo con la defensa de la soberanía y el respaldo al Gobierno Bolivariano frente a las crecientes presiones externas.

Diversos sectores sociales se sumaron a este llamado, cuestionando además las campañas de desinformación que intentan vincular al Ejecutivo venezolano con delitos como el narcotráfico. Dichos ataques, denunciaron, forman parte de una nueva ofensiva mediática impulsada desde Washington, enmarcada en lo que consideran una guerra psicológica orientada a debilitar a Venezuela.

Maduro, en su intervención, resaltó que estas maniobras no lograrán quebrantar la voluntad nacional de preservar la estabilidad interna y la paz regional. “Había que decirlo y se dijo. ¡Que viva Venezuela!”, concluyó con un tono firme, que combinó advertencia y esperanza.

Este posicionamiento no se entiende de manera aislada, sino dentro del marco de compromisos regionales más amplios. La Declaración de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), firmada en La Habana en 2014, proclamó a América Latina y el Caribe como Zona de Paz, estableciendo un principio colectivo de rechazo al uso de la fuerza.