La “Verde” terminó con el invicto de Colombia, se mete en cupo de clasificación, logra tres victorias al hilo y ahora viaja por la hazaña a Buenos Aires para enfrentar a Argentina.
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En un emocionante partido disputado en el estadio de Villa Ingenio, Bolivia logró una histórica victoria al derrotar 1-0 a Colombia en las eliminatorias al Mundial, sumando así 12 puntos en la tabla.
La jornada estuvo marcada por la heroica actuación del joven Miguel Terceros, quien anotó el único gol del partido, y por el esfuerzo colectivo de la selección, que jugó gran parte del encuentro con diez hombres tras la expulsión de Héctor Cuéllar a los 20 minutos.
El ambiente en el estadio era electrizante, y la selección nacional respondió a la altura de las expectativas.
Desde el inicio del partido, Bolivia salió a imponer su ritmo con llegadas peligrosas de Ramiro Vaca y Robson Matheus, que arrinconaron a Colombia en los primeros minutos. Un disparo de Matheus al palo en el minuto 1 y las llegadas de Jeyson Chura y Terceros encendieron a la afición.
Sin embargo, el rumbo del partido cambió cuando Cuéllar fue expulsado por una entrada sobre Roger Martínez. Con un hombre menos, Bolivia se vio obligada a reorganizarse, y el técnico Óscar Villegas respondió con inteligencia al ajustar el esquema.
Colombia tomó el control del balón, pero la defensa boliviana, liderada por Luis Haquin y Diego Medina, resistió con solidez, con un Billy Viscarra clave bajo los tres palos.
El momento de gloria llegó en el minuto 58. Robson Matheus, astuto en un saque de banda, habilitó a Miguel Terceros, quien se desmarcó con una impecable diagonal para luego sacar un potente disparo que se coló en el arco colombiano.
El golazo desató la euforia en el estadio y en todo el país. Las lágrimas de emoción corrieron por las mejillas de los hinchas, conscientes de la magnitud de lo que acababan de presenciar.
A partir de ese momento, Bolivia tuvo que sufrir para mantener el resultado. Colombia, liderada por James Rodríguez y Jhon Córdoba, intentó por todos los medios romper la defensa boliviana, pero Haquin, Medina y Marcelo Suárez se mostraron impenetrables.
Cada intervención de Viscarra fue fundamental para mantener el cero en el marcador, con atajadas clave que ahogaron las esperanzas del rival.
El esfuerzo del equipo, la solidez defensiva y la estrategia de Villegas permitieron a Bolivia resistir hasta el final.
Los cambios de Adalid Terrazas y Bruno Miranda por los agotados Robson Matheus y Carmelo Algarañaz dieron frescura en los últimos minutos, cuando el desgaste físico era evidente.
Con esta victoria, Bolivia no solo se mantiene en la pelea por un cupo al Mundial, sino que también derribó al único invicto que quedaba en las eliminatorias.
La celebración al final del partido fue una verdadera explosión de alegría, con abrazos y gritos de los jugadores que celebraron un triunfo tan trabajado como merecido.
Hoy, Bolivia celebra no solo la victoria, sino también el espíritu de lucha y la determinación que mostró un equipo que, con diez hombres en la cancha, supo superar la adversidad y regalarle a su afición una noche inolvidable.