Con el objetivo de fortalecer la lucha contra el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos, el Ministerio de Salud desplazó un equipo interdisciplinario a los municipios de Cobija y Porvenir, en el departamento de Pando, y a Guayaramerín, en Beni, donde se procedió a la fumigación de 5.950 viviendas y la recolección de 216 toneladas de residuos sólidos.
“El trabajo articulado entre el Gobierno nacional, las autoridades locales y la población es clave para prevenir la propagación del dengue. Estamos reforzando las intervenciones en las zonas más afectadas con medidas integrales que incluyen prevención, control vectorial y atención a los pacientes”, afirmó el viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez, citado en una nota de prensa.
En el marco de la Estrategia de Gestión Integrada para la Prevención y Control de Arbovirosis (EGI) y el Plan Nacional de Acción de Entomología y Manejo Integrado de Vectores, se ejecutan acciones en seis pilares fundamentales: vigilancia epidemiológica, atención al paciente, control integrado de vectores, laboratorio, saneamiento ambiental y promoción de la salud.
Los operativos de eliminación de criaderos, aplicación de larvicida y fumigación en 5.950 viviendas, se ejecutaron en coordinación con las Fuerzas Armadas, personal de los centros de salud, funcionarios municipales, organizaciones sociales, organizaciones territoriales de base y juntas vecinales.
Del total de las 216 toneladas de residuos sólidos recolectados, 88,92 corresponden a residuos comunes y 127,68 a llantas en desuso.
Asimismo, se realizó una evaluación entomológica inicial en Guayaramerín, donde se identificó un índice de infestación del 14,8%. Tras las acciones implementadas por los equipos multidisciplinarios, este índice se redujo al 6,5%, lo que representa una disminución de 8.3 puntos porcentuales y un avance significativo hacia un indicador de seguridad.
“Este descenso es un logro importante, pero el objetivo es continuar reduciéndolo por debajo del 4%, nivel ideal en zonas endémicas”, indicó el viceministro.
Además de las acciones de control vectorial, se efectúa la capacitación del personal sanitario para el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno del dengue.
Se supervisaron establecimientos de salud para garantizar la habilitación de salas de rehidratación y el fortalecimiento del equipo médico a través de los Líderes Clínicos para el manejo del dengue y otras arbovirosis, como zika y chikungunya.
El viceministro explicó que se elabora un plan de contingencia para la prevención y control de enfermedades vectoriales y zoonóticas, relacionadas principalmente con una inadecuada gestión de residuos sólidos, especialmente en los departamentos de Beni y Pando.
“Desde el Ministerio de Salud, en el área de Salud Ambiental y Control de Vectores, consideramos que es un gran desafío debido a la diversidad geográfica, climática y social de estas regiones. Además, algunas prácticas inadecuadas en la disposición de residuos sólidos generan criaderos de mosquitos, lo que incrementa la vulnerabilidad de estas poblaciones”, enfatizó.
El dengue es una infección viral que se transmite al ser humano por la picadura del mosquito Aedes Aegypti. Este vector también puede contagiar a las personas chikungunya y zika.
Vía ABI