El SIP creció un 19% en dos años y la rentabilidad se elevó al 4,33%. La nueva administración estatal asegura que los fondos están protegidos y en proceso de restitución judicial los Bs 200 millones comprometidos por las AFP en el extinto Banco Fassil.
La Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo continúa mostrando señales sólidas de estabilidad y eficiencia en la administración del Sistema Integral de Pensiones (SIP). En apenas dos años, la entidad estatal no solo ha logrado incrementar el fondo previsional en más de 30 mil millones de bolivianos, sino que ha alcanzado un récord de rentabilidad del 4,33% hasta junio de 2025, reflejo de una administración disciplinada, prudente y enfocada en el bienestar de los futuros jubilados.
Durante una rueda de prensa, el gerente general de la Gestora, Jaime Durán, reveló que el SIP alcanzó un valor total de Bs 196.519 millones, cifra que representa un crecimiento del 19% respecto a mayo de 2023, cuando la administración fue transferida desde las extintas AFP Futuro y Previsión, que dejaron Bs 164.969 millones.
Este incremento en el fondo, sumado a una rentabilidad del 4,33%, contrasta de manera significativa con el rendimiento del 2,7% registrado en la etapa final de las AFP. Durán explicó que estos resultados no solo generan mayor confianza, sino que impactarán directamente en mejores jubilaciones para los trabajadores bolivianos.
TRANSPARENCIA EN LA HERENCIA MÁS POLÉMICA: LA INVERSIÓN EN FASSIL
Uno de los puntos más sensibles de esta transición ha sido la herencia de las inversiones realizadas por las AFP en el intervenido Banco Fassil, un hecho que aún genera preocupación entre aportantes y jubilados. Según Durán, las AFP invirtieron Bs 10.458 millones en esta entidad financiera, de los cuales ya se han recuperado Bs 1.800 millones mediante recursos líquidos y vencimientos de depósitos a plazo fijo (DPF).
El resto de la inversión se encuentra sujeta a plazos y mecanismos establecidos por ley, y será restituida conforme venzan los instrumentos financieros en los próximos años. Durán recalcó que “esto no es dinero perdido, sino recursos que volverán en su momento. Así funciona el sistema financiero”.
Adicionalmente, existen garantías estructurales que respaldan la devolución, como la cartera crediticia de Fassil que fue asumida por nueve bancos, valorizada en Bs 3.022 millones, y un fideicomiso a cargo del Banco Unión que administra otros Bs 5.019 millones, brindando respaldo legal y financiero al proceso de restitución.
PROCESOS JUDICIALES EN MARCHA PARA LOS MONTOS NO RECUPERADOS
Respecto a los recursos no recuperados de manera automática, el gerente indicó que Bs 200 millones aún están en proceso judicial, pero enfatizó que se han activado todas las acciones necesarias para asegurar su recuperación. “Estos montos están protegidos por ley y serán los primeros en reponerse. Los procesos tienen sus tiempos, pero no hemos bajado la guardia”, remarcó.
Durán aseguró que los fondos de los trabajadores están resguardados por la Constitución y la Ley 065, que los declara intocables, indivisibles e inembargables, por lo que ningún recurso del SIP puede ser usado para fines ajenos a la jubilación. “Estamos actuando con responsabilidad y transparencia”, afirmó.
RENDIMIENTO Y CONFIANZA: NUEVO ROSTRO DE LA SEGURIDAD SOCIAL
Desde que la Gestora asumió plenamente el manejo del SIP en mayo de 2023, ha transformado la visión de la seguridad social en Bolivia. Además de garantizar pagos a los jubilados y recibir aportes de los trabajadores en tiempo y forma, ha demostrado una capacidad técnica para invertir de manera responsable, obteniendo mejores resultados que sus antecesoras privadas.
Durán recordó que todas las inversiones heredadas de las AFP —incluidas aquellas en Banco Fassil— fueron realizadas con conocimiento y autorización de la Autoridad de Pensiones y Seguros (APS) y basadas en calificaciones de riesgo que, en su momento, eran favorables. “No estamos improvisando. Estamos gestionando con seriedad lo que otros dejaron sin resolver”, puntualizó.
UNA GESTIÓN BAJO VIGILANCIA CIUDADANA Y RESULTADOS TANGIBLES
Mientras los cuestionamientos sobre el antiguo modelo de administración privada aún generan debate, la Gestora Pública responde con cifras. La consolidación de casi 200 mil millones de bolivianos en fondos previsionales y el aumento de la rentabilidad a más del 4% permiten vislumbrar un horizonte de estabilidad para las futuras generaciones de jubilados.
A la par, se trabaja con el sistema judicial para asegurar que los recursos comprometidos sean devueltos al SIP en su totalidad. “No dejaremos un solo boliviano fuera del control estatal. Lo que hicieron las AFP en el pasado, ahora tiene seguimiento y recuperación”, aseguró Durán.
