Tomada de Erbol.com.bo

Un grupo de al menos 23 extrabajadores del periódico Página Siete –cerrado el 29 de junio– decidió activar una demanda laboral contra los representantes legales de la Empresa Editorial Luna Llena, firma dueña del matutino, Raúl Garáfulic y Carlos Saravia, por los salarios, finiquitos y otros beneficios sociales adeudados que suman al menos al menos $us 1,5 millones.

La decisión de impulsar un proceso obedece a los antecedentes que se dieron previos al intempestivo anuncio de cierre, y durante el proceso para tratar de solucionar el conflicto mediante una conciliación y reuniones internas, pero al final, no hubo resultados satisfactorios que favorezca a los exemplados afectados.

A ello se suma las promesas incumplidas de Garafulic de un supuesto “plan de capitalización”, lo que iba a permitir dar continuidad al funcionamiento de Página Siete, sin embargo, ese proceso estaba sujeto a una nueva reestructuración del periódico y reducción del personal.

“Había otras personas que habían tomado otras decisiones, enteradas seguramente lo que se venía (el cierre del periódico). A nosotros no se nos dio la oportunidad de prepararnos para ese momento de cierre y por esas condiciones”, lamentó el exsubdirector de Página Siete, Baldwin Montero, junto a varios de sus excompañeros.

Durante la pandemia del COVID-19, la mayor parte del personal del periódico ingresó a la modalidad del teletrabajo, lo que ayudó solventar en parte los gastos de energía eléctrica, uso de equipos telefónicos, computadoras, cobro de los bonos de movilidad, entre otros.

Garafulic tiene un proceso por legitimación de ganancias ilícitas, abierto por el Viceministerio de Transparencia y una deuda anterior de más de Bs 2 millones con entidades financieras, informó el experiodista de Página Siete, Carlos Quisbert.

En total son al menos 70 los extrabajadores afectados en el matutino paceño. Algunos ya comenzaron similar el proceso a parte y el grupo de 23 exfuncionarios, en este caso, informó el abogado Álvaro Vásquez quien cuestionó la forma como Garafulic, Saravia y el resto de los socios de la empresa Luna Llena se hicieron la “burla” de los extrabajadores.

Al menos siete extrabajadores que llegaron a supuestos acuerdos con la empresa, para el pago de sus finiquitos en realidad eran cheques sin fondos, como “préstamo a la empresa”, denunció el jurista.

“Sentimos que hemos engañados porque nos llama mucho la atención, porque mientras nosotros estábamos sosteniendo al periódico, con el pago de nuestros salarios y nosotros resolvíamos el asunto, el señor Garafulic estaba fuera del país, el señor Saravia había tomado la decisión de alejarse y después se fue del país”, cuestionó Montero.