Colombia jugará la final de la Copa América ante Argentina tras imponerse a Uruguay en un partido agónico en el que tuvo que defender el resultado jugando con un hombre menos durante más de 45 minutos. Decidió una nueva genialidad de James Rodríguez en forma de asistencia a Lerma, autor del único tanto del partido.

Ambos equipos comenzaron el partido de semifinal con intensidad. Colombia intentaba mantener un mayor control de juego, pero no conseguía generar situaciones claras de peligro más allá de un cabezazo de Daniel Muñoz que cruzó demasiado.

Era Uruguay quien llegaba con más peligro. El delantero del Liverpool tuvo tres ocasiones clara casi de forma consecutiva. En la primera controlaba un buen pase de Valverde y su disparo se marchaba fuera por poco. En la segunda cruzaba demasiado su remate y en la tercera, con su pierna buena, su lanzamiento desde la frontal se marchaba rozando la escuadra.

La falta de mordiente de Colombia hasta ese momento se debía a la poca participación en el juego de James Rodríguez, bien sujetado por Bentancur. La sustitución obligada del centrocampista de Uruguay por lesión hizo que James se sintiese más liberado y Colombia lo notó. Vaya si lo notó. Poco después un córner botado por el 10 de Colombia lo remataba en el segundo palo Lerma a la red elevándose más que Giménez en el salto. Un mazazo para Uruguay. Sexta asistencia del capitán de Colombia en cinco partidos.

Sin embargo, la alegría colombiana se difumino al filo del descanso, cuando Daniel Muñoz era expulsado por doble amarilla por agresión a Ugarte.

En la segunda parte el partido se ensució de forma considerable. En los primeros 15 minutos de la reanudación apenas se jugó al fútbol entre faltas y protestas de unos y otros. Richard Ríos se tuvo que retirar lesionado tras una encontronazo con Maxi Araujo. La acción tuvo como consecuencia que James fuera amonestado por protestar y la decisión inmediata de Néstor Lorenzo fue sustituir a su estrella para evitar que fuera expulsado.

Bielsa decidió que había llegado la hora de quemar todas sus naves y dio entrada a Luis Suárez por Guillermo Varela.. Un delantero por un defensa.

La reacción inmediata a este movimiento estratégico de Bielsa fue un remate de Lucho que sacó astillas del palo de Vargas. Estaba más cerca Uruguay de conseguir el empate y en el banquillo de Colombia eran conscientes que que había que hacer algo. Lorenzo sacó del campo a Jhon Córdoba para dar entrada a Yerry Mina.

Los últimos minutos fue un asedio continuo de Uruguay que se estrelló una y otra vez con la disciplinada defensa colombiana. Uribe pudo sentenciar en dos ocasiones el partido en los instantes finales y con los charrúas ya completamente volcados buscando el empate. En la primera el remate se le marchó fuera y en la segunda Rochet y el larguero evitaron el gol. Al final, delirio y lágrimas de alegría en los cafeteros y tristeza y lágrimas de decepción en los uruguayos.

Vía MARCA