Las quemas y chaqueos ilegales están causando un daño irreparable al medio ambiente, a la biodiversidad y a la vida humana, según denunció el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, en un informe sobre los efectos de los incendios forestales.
Calvimontes advirtió que estas prácticas están perjudicando gravemente a la naturaleza y que, con la presencia de la humareda, la situación empeorará al afectar la salud humana. Señaló que las enfermedades relacionadas con la contaminación del aire podrían volverse crónicas y no solo impactar las actividades diarias, sino también aumentar los costos de salud.
El viceministro también destacó que estos efectos tendrán repercusiones económicas tanto para la población como para los diferentes niveles del Estado, ya que los gastos médicos generados por la contaminación deberán ser cubiertos por las familias, los municipios, las gobernaciones y el Gobierno nacional.
Además, Calvimontes subrayó que la humareda que se percibe en Pando, Beni y otras regiones del país proviene principalmente de los incendios en Brasil y en parte de la Chiquitania boliviana.