Desde la plaza Murillo, en La Paz, el presidente Luis Arce conmemoró los 199 años de creación de la bandera boliviana que la definió como el pilar que “unifica, honra y representa a todas y todos quienes nacieron en esta tierra”.
“La bandera nacional es el primer referente del patriotismo en nuestra sociedad, se constituye en un símbolo unificador que enciende la pasión y amor por nuestra Patria, que motiva a todos los bolivianos y bolivianas a trabajar unidos por un proyecto de país libre, soberano y digno”, expresó en un acto acompañado del vicepresidente David Choquehuanca, autoridades nacionales y diplomáticos de varias naciones.
En un ambiente de marcado civismo que expresaron varios estudiantes, el dignatario afirmó que la bandera nacional “es más que un simple emblema” pues es un “símbolo sagrado que encarna los valores fundamentales de nuestro país, forjados a lo largo de una historia, marcada por la lucha y la reivindicación de nuestros derechos y la defensa de la patria”.
“Cada color y cada elemento de la bandera refleja el coraje, la perseverancia y el amor por nuestra tierra. Este estandarte nos une como bolivianos, superando diferencias y recordándonos que compartimos un destino común. Nos otorga un profundo sentido de pertenencia, siendo un referente identitario esencial que fortalece nuestra unidad y orgullo nacional, inspirando a nuestras generaciones futuras”, enfatizó.
“El estandarte nacional promueve la unidad y nos otorga un sentido de pertenencia a la heredad nacional. Es uno de los eslabones sobre los cuales se construyen los conceptos de ciudadanía y civismo en nuestra sociedad, con el propósito de forjar hombres y mujeres comprometidos con la construcción de la base social y material del aparato productivo, mediante la industrialización con sustitución de importaciones de cara al Bicentenario de nuestra independencia”, sostuvo.
En esa línea, llamó a mantener vivo el “sentimiento de honor, orgullo y dignidad”, que inspiró a los primeros próceres en la lucha contra el yugo español que saqueaba las riquezas del país y explotaba a los bolivianos “para defender” hoy “la heredad nacional de este nuevo colonialismo que conocemos por imperialismo, ávido de hacerse de nuestras riquezas y de volver a explotar a nuestros pueblos en nombre de la libertad y la democracia”.
“Ajenos al sentimiento de la patria, son pues aquellos que por mezquindad y ambición están dispuestos a poner en riesgo la heredad nacional para satisfacer, los apetitos personales, que nos desprecian por el color de nuestra piel, por nuestras costumbres y tradiciones, por nuestra fortaleza, en suma, por nuestro ser nacional”, reflexionó.
Por todo, el presidente afirmó que “Bolivia, en el Día de la Bandera, reflexiona reverente ante sus héroes y mártires y avanza sin vacilar hacia el horizonte del vivir bien”.