Derrotó a Olimpia por 3-2, embolsilló 330.000 dólares por su vicoria, en su debut copero saboreó el elixir de la felicidad.

El equipo cochabambino San Antonio vivió una noche inolvidable en su estreno en la Copa Libertadores, derrotando 3-2 al multicampeón paraguayo Olimpia en un emocionante partido disputado en el Estadio Félix Capriles, ante cerca de 3.000 espectadores.

El encuentro, que se definió en los minutos finales con un penal agónico convertido por Julio Herrera, significó no solo el primer triunfo del club boliviano en el torneo, sino también un premio económico de 330.000 dólares para sus arcas.

PRIMER TIEMPO: SAN ANTONIO SORPRENDE CON BUEN FÚTBOL
Desde el inicio, el conjunto local mostró mayor dinamismo, con el colombiano Oswaldo como figura incisiva y el venezolano Carlos Suárez controlando los tiempos del mediocampo. Olimpia, por su parte, pareció sorprendido por la intensidad de su rival y no logró imponer su juego.
A pesar del dominio local, la primera oportunidad clara fue para los paraguayos, con un tiro libre de Iván Leguizamón que el arquero Rodrigo Saracho desvió a corner.
Minutos después, el defensor Brian Salvareschi en complicidad con el arquero Saracho estuvo a punto de marcar en propia puerta, pero el balón fue sacado en la línea.

El gol llegó al minuto 30, cuando Sebastián Viveros conectó un potente remate desde fuera del área que venció al portero visitante, tras un despeje fallido de Richard Ortiz.

SEGUNDO TIEMPO: EMOCIÓN HASTA EL FINAL
Al reiniciar el partido, Julio Herrera pudo aumentar la ventanca con un remate de media distancia, pero el equipo local perdió concentración, permitiendo que Olimpia reaccionara.

A los 19 minutos, Hugo Benítez empató el partido, pero San Antonio respondió rápidamente.

En el minuto 26, René Barbosa anotó el segundo, aunque el árbitro peruano Kevin Ortega debió validar el tanto tras revisar el VAR.

La falta de experiencia del equipo boliviano se hizo evidente cuando, a los 33 minutos, Richard Ortiz aprovechó un error defensivo para igualar nuevamente el marcador.

Con el reloj en contra y parte del público abandonando el estadio, llegó el momento cumbre: en el séptimo minuto de adición, Blanco generó una jugada clave que terminó en penal por falta de Barreto.
Julio Herrera, con frialdad, convirtió desde los 12 pasos en el minuto 100 para sellar un triunfo histórico (3-2).

San Antonio en este compromiso demostró personalidad y coraje ante un rival de tradición, escribiendo su primera página gloriosa en la Copa Libertadores.