La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) de Bolivia ha implementado nuevas facilidades para ayudar a los prestatarios en mora a cumplir con sus obligaciones financieras. Entre las medidas destacan la reprogramación de créditos, la inamovilidad de la calificación de riesgo y la ampliación del plazo para iniciar acciones judiciales, que ahora pasa de 91 a 121 días, informó Ivette Espinoza, directora de la ASFI.
Estas iniciativas fueron presentadas a los líderes de la Confederación de Gremiales de Bolivia, Juan Carlos García, y de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), Mario Montoya, como parte de los esfuerzos para apoyar a los sectores más vulnerables de la economía que enfrentan dificultades para cumplir con sus pagos.
La reprogramación de créditos, que incluye periodos de gracia y mantiene la calificación de riesgo del deudor, está vigente desde el 16 de agosto de 2024, de acuerdo con la circular emitida por la ASFI (Circular/ASFI/DNP/12062/2024). Esta medida permite a los prestatarios que no pudieron cumplir con el pago de sus cuotas solicitar una reprogramación adaptada a sus circunstancias particulares.
«Se pueden modificar las condiciones iniciales del crédito, otorgar periodos de gracia, reducir el pago de intereses o incrementar el abono a capital», explicó Espinoza, señalando que estas opciones están diseñadas para aliviar la carga financiera de los deudores sin afectar su calificación crediticia. A diferencia de lo que ocurría antes, la reprogramación no conlleva un cambio automático de la categoría de riesgo, lo que evita que los prestatarios sean clasificados en una categoría inferior que les impediría acceder a futuros créditos.
Además, la ASFI emitió la Resolución/ASFI/977/2024, que extiende el plazo para iniciar acciones judiciales por falta de pago de 91 a 121 días. Esta medida también permite que, antes de que se inicie un proceso judicial, los prestatarios puedan negociar durante un máximo de 240 días.
Según los datos de la ASFI, en los últimos 12 meses se han solicitado 57.269 reprogramaciones de créditos, equivalentes a 7.697 millones de bolivianos hasta agosto de 2024. Este número contrasta con las 4.442 reprogramaciones registradas hasta septiembre de 2023, que representaban un valor de 624 millones de bolivianos. «Ha habido un incremento significativo tanto en la cantidad de reprogramaciones como en el monto, gracias a las medidas que hemos tomado para beneficiar a los prestatarios», destacó Espinoza.
Estas acciones buscan ofrecer una solución a los prestatarios que enfrentan dificultades económicas y garantizar que puedan cumplir con sus compromisos financieros sin enfrentarse a procesos judiciales inmediatos.