La AMAB también enfatizó la importancia de la autorregulación para combatir la desinformación y evitar la pérdida de credibilidad entre las audiencias.
Este 19 de enero de 2025 se conmemoran 100 años de la promulgación de la Ley de Imprenta en Bolivia, una normativa que desde su instauración ha sido el pilar fundamental para garantizar la libertad de expresión y proteger el ejercicio periodístico en el país.
Con motivo de este importante hito, la Asociación de Medios Alternativos de Bolivia (AMAB) emitió un pronunciamiento destacando la vigencia y relevancia de esta ley, al tiempo que llamó a una reflexión sobre su actualización.
“La Ley de Imprenta es una herramienta que nos permite resguardar nuestras fuentes confidenciales y nos obliga a trabajar e informar con responsabilidad”, señaló AMAB.
Asimismo, destacó que la norma, respaldada por la Constitución Política del Estado, sigue siendo una de las más importantes para el periodismo boliviano.
La necesidad de adaptarse a los tiempos modernos
En su pronunciamiento, AMAB subrayó la urgencia de actualizar la Ley de Imprenta para responder a los cambios significativos en el panorama mediático.
La aparición de nuevas plataformas digitales, como podcasts, streaming y redes sociales, ha transformado la forma en que se produce y consume información, generando desafíos en cuanto a la regulación y la credibilidad.
“Es importante que las entidades que aglutinan a los medios de comunicación tradicionales, hegemónicos, indígenas, alternativos y comunitarios inicien una actualización de las normativas para estar a la vanguardia en la defensa de la libertad de prensa”, instó la asociación.
La AMAB también enfatizó la importancia de la autorregulación para combatir la desinformación y evitar la pérdida de credibilidad entre las audiencias.
En un contexto donde proliferan los medios digitales, se requiere certidumbre y transparencia para proteger a los usuarios y garantizar el ejercicio responsable del periodismo.
Un llamado a la acción
En este centenario, AMAB planteó la necesidad de considerar la Ley de Imprenta como “la ley madre actualizada”, que continúe siendo un marco esencial para informar con honestidad y veracidad.
También advirtió sobre los riesgos de mantener una norma centenaria sin ajustes que respondan a los tiempos actuales, dejando abierta la posibilidad de que actores externos intenten vulnerar la libertad de prensa.
“La Ley de Imprenta debe ser actualizada por nosotros, los periodistas, para evitar que manos oscuras intenten restringir el ejercicio de la libertad de prensa”, concluyó el comunicado.
El centenario de esta normativa es una oportunidad para reafirmar el compromiso de los periodistas bolivianos con la verdad y la responsabilidad, así como para sentar las bases de un marco jurídico que permita enfrentar los desafíos de un entorno mediático en constante evolución.
