El exministro de Justicia Iván Lima sorprendió a la opinión pública al sugerir que figuras como la expresidenta Jeanine Áñez, el gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el exlíder cívico Marco Antonio Pumari, involucrados en los hechos relacionados con el golpe de Estado de 2019, podrían ser beneficiados con un indulto o amnistía como parte de un gesto de reconciliación nacional en el marco de la celebración del bicentenario de Bolivia.

Lima, en declaraciones a la radio Fides, destacó que momentos clave en la historia de un país, como los bicentenarios, podrían ser una oportunidad para «volcar la página» de los enfrentamientos políticos.

En este contexto, señaló que «si uno quiere reconciliar, quiere un pacto, lo más adecuado es que no haya personas que estén con detención preventiva o condenadas». Ante la pregunta del periodista Mario Espinoza, Lima confirmó que se refería a Áñez, Camacho y Pumari al sostener que «definitivamente» se trataba de ellos.

Sin embargo, aunque resaltó la importancia de la reconciliación, Lima también reconoció que hay delitos que no pueden ser perdonados.

A pesar de ello, su propuesta dejó abierta la posibilidad de un proceso de pacificación que permita superar las divisiones generadas en el país tras los sucesos de 2019.

Jeanine Áñez

La expresidenta Jeanine Áñez, quien asumió el poder en noviembre de 2019 tras la renuncia de Evo Morales, enfrenta una serie de procesos judiciales relacionados con el golpe de Estado.

Áñez fue condenada en 2022 por los delitos de sedición, terrorismo y conspiración por su papel en la crisis política que derivó en su ascenso a la presidencia.

Actualmente, se encuentra detenida en la cárcel de Miraflores, en La Paz, cumpliendo una condena de 10 años por el denominado «golpe de Estado», aunque sigue enfrentando otros procesos judiciales.

En cuanto a su situación, el llamado a un indulto o amnistía ha generado controversia, con grupos de apoyo y oposición al gobierno de Luis Arce considerando sus acciones como parte de un intento por cerrar una etapa conflictiva en la política boliviana.

Luis Fernando Camacho

El gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien fue uno de los principales líderes del movimiento cívico en 2019, enfrenta también procesos judiciales por su rol en los acontecimientos del golpe de Estado, particularmente por su participación en la denuncia de fraude electoral que impulsó la salida de Morales del poder.

Camacho fue detenido en diciembre de 2022 y actualmente se encuentra en la prisión de Chonchocoro, en La Paz, enfrentando cargos por terrorismo y sedición relacionados con el caso del golpe de Estado.

Camacho sigue siendo una figura clave de la oposición en Bolivia y, al igual que Áñez, sus seguidores y detractores ven su posible indulto como una jugada política importante en el contexto del bicentenario.

Marco Antonio Pumari

El exlíder cívico de Potosí, Marco Antonio Pumari, también figura entre los implicados en los eventos de 2019. Al igual que Camacho y Áñez, Pumari es acusado de conspiración y sedición.

Pumari se encuentra detenido en la cárcel de San Pedro en La Paz, su situación legal sigue siendo un tema de debate y controversia en el país. El ex cívico continúa siendo un aliado cercano de Camacho y una figura influyente dentro del movimiento cívico de Potosí.

El llamado del presidente Luis Arce

El presidente Luis Arce, el 18 de enero, planteó la necesidad de un «gran pacto social» para conmemorar el bicentenario de Bolivia. En su mensaje, Arce invitó a todos los sectores del país a dejar de lado las diferencias políticas y electorales, y enfocarse en la unidad y la paz social como parte de la celebración de los 200 años de independencia.

El planteamiento de este pacto social coincide con la propuesta de Lima, sugiriendo que la reconciliación a través de un indulto o amnistía podría ser una medida para fortalecer la cohesión nacional.