La ministra de Salud y Deportes, Maria Renée Castro, convocó a reforzar las medidas de bioseguridad aprendidas durante la COVID-19, para combatir todas las infecciones respiratorias que se presentan en el país y evitar la propagación de contagios, como el de la influenza en el departamento de Santa Cruz.
“Esperemos que este brote no se vaya a concatenar con los meses de invierno, estamos tomando todas las acciones necesarias, pero también es importante la participación de la población, como sabemos que viene un brote de infecciones respiratorias, no solo de influenza, es necesario que continuemos con los protocolos de bioseguridad que hemos heredado en la pandemia de la COVID-19”, manifestó la ministra Castro en conferencia de prensa.
En esa línea, recomendó a la población aplicar el lavado de manos frecuente, el uso de alcohol al 70%, y ante cualquier sintomatología respiratoria el uso del barbijo, por responsabilidad con la población.
También enfatizó la importancia de activar los filtros de protección en la familia y las unidades educativas para evitar contagios masivos.
Explicó que, en el ámbito escolar, es fundamental la aplicación de al menos dos filtros de protección, el primero recae en la familia, quienes deben tomar la decisión de enviar o no al niño a clases, especialmente si presenta síntomas respiratorios. El segundo filtro corresponde a los profesores, quienes están en contacto directo y constante con los estudiantes, ellos también deben evaluar si es prudente mantener al estudiante en clases o, en su lugar, sugerir un periodo de descanso de tres o cuatro días, y evitar los contagios masivos.
Los principales síntomas de las infecciones respiratorias son la fiebre alta, mayor a los 38 C°, malestar general, dolor articular, dolor muscular y desgano, entre otros, a los que se debe tomar atención para acudir inmediatamente a un centro de salud para el tratamiento oportuno, y evitar la automedicación.
La ministra enfatizó en la necesidad de adoptar medidas proactivas y responsables en todos los ámbitos para mitigar los riesgos asociados con las enfermedades respiratorias, y proteger principalmente a los grupos de riesgo como son los niños, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas.