En un esfuerzo por proteger la salud de la población boliviana y garantizar el acceso a medicamentos esenciales, el Gobierno aprobó un decreto supremo que reduce a 0% el gravamen arancelario (GA) de importación para medicamentos destinados al tratamiento de enfermedades crónicas y terminales. La medida implica un sacrificio fiscal de Bs 2,2 millones.

“Se aprobó en gabinete presidencial un proyecto de decreto supremo que tiene la finalidad de proteger el abastecimiento de medicamentos debido a la especulación que se dio en términos de la importación”, explicó el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro.

Se incluyó en el decreto la heparina; antibióticos como amoxicilina, ciprofloxacina, azitromicina, metronidazol, piperacilina; medicamentos para la diabetes, como hidrocortisona, dexametasona, cortiprex y aquellos que contengan insulina; reactivos de laboratorio clínico, en particular aquellos para hacer hemogramas, exámenes de grupos sanguíneos y otro tipo análisis de laboratorio y suministros hospitalarios, como estimuladores cardiacos, marcapasos, tornillos para cirugías, jeringas, catéteres, oxímetros y otros.

En total, la disposición abarca 28 subpartidas arancelarias, cuyos impuestos anteriormente oscilaban entre el 5% y el 15%.

Acceso a precios justos

El ministro Montenegro destacó que el objetivo principal de la medida es garantizar precios accesibles para la población.

“Con esto el Gobierno nacional, a pesar del sacrificio fiscal que involucra 2,2 millones de bolivianos, pretende cuidar la salud del pueblo boliviano y garantizar la estabilidad de los precios en el mercado nacional de medicamentos que son críticos para la población, especialmente los relacionados con enfermedades crónicas o terminales”, señaló la autoridad.

Esta iniciativa complementa el Decreto Supremo N° 5210, promulgado el 28 de agosto de este año, que también redujo a 0% el GA de cerca de 400 insumos farmacéuticos utilizados en la producción de medicamentos en Bolivia.

Con estas medidas, el Gobierno reafirma su compromiso con la salud pública y el acceso a tratamientos médicos, reforzando la economía de base social y garantizando el bienestar del pueblo boliviano.

Vía AEP