A un mes del golpe de Estado fallido, en el viejo Palacio Quemado se hizo un homenaje al pueblo que defendió la democracia. El presidente Luis Arce hizo un repaso en primera persona de lo ocurrido ese 26 de junio y agradeció al pueblo por defender la democracia, pero también lo convocó a estar atento y en apronte ante cualquier nueva intentona golpista.
Justamente el hall del viejo Palacio Quemado, anexo a la Casa Grande del Pueblo, fue donde se armó la resistencia a la acción militar comandada por el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga. Una de las tanquetas que movilizó rompió la puerta de ingreso y le abrió paso para que ingrese y cumpla con su objetivo de tomar el poder.
En este mismo escenario se reunieron este viernes autoridades de Gobierno, diplomáticos y organizaciones sociales en el acto denominado “Por nuestra democracia: Memoria, Verdad y Justicia”. Dirigentes sociales intervinieron y recordaron lo ocurrido ese 26 de junio y también su decisión de hasta ofrendar sus vidas por la democracia y el gobierno emergido de las urnas.
Durante el acto se exhibió un documental sobre la historia de los golpes de Estado en Bolivia, como el recientemente ocurrido el 26 de junio y el del 2019, cuando cívicos y políticos de la oposición se unieron en un conflicto social que, sumado a un motín policial y la sugerencia de dimisión presidencial, acabó con la dimisión forzada del expresidente Evo Morales.
La tarde del miércoles 26 de junio pasó lo impensado. Zúñiga trató de ingresar a la Casa Grande del Pueblo por el viejo Palacio Quemado, pero fue enfrentando en la puerta por el propio Arce, lo que cambió el curso de los acontecimientos. Los comandantes del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Armada, todos involucrados, fueron relevados del mando.
Mientras en las calles el pueblo se movilizó. Cientos de personas se reunieron en alrededores de plaza Murillo, que había sido tomada por militares fuertemente armados y tanquetas con ametralladoras.
Zúñiga y otros 24 militares de diversa graduación fueron vinculados a la ilegal acción militar y se encuentran detenidos, al igual que otros dos civiles.
Arce valoró y agradeció la movilización ciudadana y de las organizaciones sociales no solo en la ciudad de La Paz, sino en el resto de Bolivia, para conjurar el golpe de Estado.
“Queda claro que lo que va a quedar en la historia de nuestro país es el coraje y la valentía del pueblo que salió a las calles a defender nuestra democracia”, destacó y aprovechó la ocasión para volver a rememorar el apoyo internacional a la democracia.
Mientras el vicepresidente Choquehuanca demandó un castigo ejemplar contra los actores del golpe de Estado militar fallido.